Aparte de limón y azúcar, si hay algo que Tucumán sabe producir son buenos jugadores de rugby. La gran masa de jugadores talentosos, que animan el Regional más competitivo del país, debe superar en su camino al seleccionado un filtro cuya altísima exigencia responde a la lógica de la oferta y la demanda. Dado que el número de virtuosos excede largamente al cupo disponible, para jugar un Argentino con la “naranja” no alcanza solamente con tener talento. Además, son necesarias ciertas capacidades de carácter más general, como la constancia en el trabajo y la paciencia para esperar el momento oportuno.

Julián Fornaciari puede decir que posee ambas. El fullback de Huirapuca fue el elegido por los entrenadores para cubrir el gran vacío que deja Ramiro Moyano, convocado al Seven que se jugará este fin de semana en Gimnasia y Esgrima de Rosario.

“Desde que comenzó el proceso que tengo la expectativa de jugar, siempre al pie del cañón, atento a esta posibilidad. Ahora que la tengo, admito que estoy un poco ansioso, con muchas ganas de jugar, pero a la vez tranquilo, porque si estoy acá es por algo”, expresa el concepcionense, en las puertas de su debut en un Argentino de Mayores.

Ya tuvo un estreno, vale aclarar, en un amistoso contra los Jaguares. “Sí, pero es muy distinto. Estar en este equipo ya de por sí es un orgullo y un privilegio que cualquier jugador tucumano anhela. Me toca formar parte de un grupo con mucha experiencia, que tiene muchos partidos importantes sobre sus espaldas. Creo que ese es un valor que hay que explotar en la cancha”, propone Julián, precedido por una gran temporada en el Regional, en el que fue uno de los mejores en su puesto. Fue, al mismo tiempo, el máximo anotador de su club en el torneo.

“Fue un buen año, es cierto. Fui de menor a mayor, al igual que Huirapuca, y gracias a eso puedo estar hoy acá. Por eso creo que también se lo debo a mis compañeros. Si bien no salimos campeones, hicimos una buena campaña, eso me permitió mostrarme y ser tenido en cuenta”, agradece.

La oportunidad le llega nada menos que ante Rosario, hoy por hoy el candidato más firme a pelearle el título a Tucumán. La mayor dinámica de los “ñandúes” comparada al juego de Córdoba lo obligará a estar atento en el fondo. “Ellos tienen un buen equipo, con forwards duros y tienen tres cuartos a los que les gusta jugar mucho. Eso no es novedad en este equipo, que tiene buen manejo de pelota y seguro que va ser un partido muy díficil”, avizora el fullback, plenamente enterado de la trascendencia de este partido, que puede dejar a la “naranja” muy cerca de la corona: “pero antes de pensar en los números, hay que concentrarse en desplegar nuestro juego. Primero lo primero”.